Hoy no vine a escribir de ti, sino de él.

Porque el nunca me haría lo que me hiciste, porque es sano, no tiene tantos peos mentales, me quiere, me respeta, siempre tenemos tema de conversación, no todo termina en sexo, y me puedo reír con tan solo pensarlo; tiene sus manías, es un rollo poder verlo, pero todo eso de él vale la pena, porque es genial, es centrado, es divertido, porque no peleamos, porque no me falla, y porque aunque sea seco y nunca exprese mucho nada, siempre siempre esta para mi, hasta para hablar mal de ti, y burlarse de lo que alguna vez tuvimos.

Ahora espero encarecidamente, que ya que estoy feliz, no vengas a joder.